Podría afirmarse que vivir en una casa, situada en un barrio o en los suburbios de una gran ciudad, resulta más inseguro que vivir en un departamento, ubicado por lo general en una zona relativamente céntrica.
En el clásico robo de finca, los roles están claramente definidos: por un lado, el propietario del inmueble y de los bienes que contiene, cuya propiedad -al menos en nuestro sistema capitalista- está amparada por la ley; por el otro, el asaltante, sujeto que actúa por definición al margen de la legalidad, quien -generalmente munido de un arma- intenta apropiarse de aquellos bienes. Existe cierta lógica: cruda, desagradable por donde se la mire, pero lógica al fin. Lamentablemente, la posibilidad de ser asaltado en este tipo de vivienda no es nada despreciable.
En los edificios de departamentos, en cambio, existen ciertas características -la mayor dificultad de acceso y egreso, la alta densidad de habitantes- que desalientan la acción de los potenciales delincuentes.
Pero, como contrapartida de esta menor probabilidad del robo a manos del ladrón llano, el residente de la propiedad horizontal será víctima, de manera sistemática e inexorable, de esa organización criminal encubierta encabezada por la Administración del consorcio, y que tiene como cómplices al Encargado del edificio, los temibles Plomeros y demás Proveedores.
(Con endebles excusas, estos h.d.p. me aumentaron las expensas. Otra vez.)
En el clásico robo de finca, los roles están claramente definidos: por un lado, el propietario del inmueble y de los bienes que contiene, cuya propiedad -al menos en nuestro sistema capitalista- está amparada por la ley; por el otro, el asaltante, sujeto que actúa por definición al margen de la legalidad, quien -generalmente munido de un arma- intenta apropiarse de aquellos bienes. Existe cierta lógica: cruda, desagradable por donde se la mire, pero lógica al fin. Lamentablemente, la posibilidad de ser asaltado en este tipo de vivienda no es nada despreciable.
En los edificios de departamentos, en cambio, existen ciertas características -la mayor dificultad de acceso y egreso, la alta densidad de habitantes- que desalientan la acción de los potenciales delincuentes.
Pero, como contrapartida de esta menor probabilidad del robo a manos del ladrón llano, el residente de la propiedad horizontal será víctima, de manera sistemática e inexorable, de esa organización criminal encubierta encabezada por la Administración del consorcio, y que tiene como cómplices al Encargado del edificio, los temibles Plomeros y demás Proveedores.
(Con endebles excusas, estos h.d.p. me aumentaron las expensas. Otra vez.)
11 comentarios:
no me diga, le pusieron Seguridad Privada... pfff, si al final mejor va a ser dejar las puertas abiertas y de tanto en tanto dejar que nos afanen algo, va a ser mas barato y todo :P
entre el Crimen Organizado y los meros ladrones cuentapropistas, uno no sabe con cual quedarse !
Por eso permanezco donde vivo. El propietario es una caso de Ripley. Él mismo oficia de plomero con ayudante, se preocupa realmente por sus inquilonos. Es algo tieso en sus apreciaciones sobre la gente, mas de veras es una buena persona.
Cuando me vaya a vivir a una gran casa :)
no, no creo que me vaya a vivir a una gran casa.
El mundo es ancho y ajeno, como decía Ciro Alegría, al que leí en mi niñez...
Señor K, de ladrones, podríamos clasificar variados tipos, tan concretos ellos en la cosificación delincuencial.
errata: inquilinos
.......
Como se pelea contra el aumento de las expensas?? Estoy harta de tanto abuso.. al igual que vos.
Saludos!
seh, el consorcio es hijo del demonio, segurísimo...
besito
Y ni le digo si el habitante de la casa de departamentos es un pobre inquilino...porque el inmueble en sí -es decir, lo único que no le pretenece- no se puede robar...es lamentable.
con la excusa de las leyes laborales, son diez pesitos más cada mes.
Hola a todos, gracias por pasar.
Mau:
No, por suerte no; la idea del afano de la administración como contrapartida del afano de los señores ladrones era una cosa más general. Las excusas de la administración no tenían que ver con eso, en este caso.
Saludos!
Ulschmidt:
Esta clase particular de crimen organizado es más perversa que el chorro de a pié, porque se disfraza de "servicio".
Saludos.
En el fotograma:
Qué suerte, usted sufre una categoría de robo menos... claro, por lo que me cuenta, es otro tipo de edificio, sin administración ni encargado contratado por ésta. Saludos!
Magic:
Gracias por la solidaridad. La verdad es que no sé cómo se puede hacer; supongo que habría que tener el tiempo y la voluntad como para integrar el Consejo de Administración, aunque sospecho que te pueden pasar igual, y encima quedás como un cómplice más para el resto de los consorcistas.
Mejor amenazar de muerte a los administradores. Saludos.
Gerund:
No sé si demoníacos, pero chorros seguro. Beso.
Cuni:
El inquilino de departamento es el más desdichado de los mortales. Además de pagar un alquiler ridículamente alto, paga esa especie de cuota de protección mafiosa (las expensas) por una vivienda que no le pertenece. Terrible.
Saludos!
Analía:
Estos fueron más de diez pesitos. Y las excusas fueron un poco ambiguas, algo así como "habida cuenta de los aumentos por todos conocidos..."(????). La verdad, no quiero ni mirar el detalle de las expensas para no amargarme (más). Saludos.
Gerund me sacó las palabras de la boca.
Hola Alex. Juicio y castigo a los administradores de consorcio, YA!
Saludos!
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