Yo -como casi todos- vivo atravesado por numerosas obsesiones.
Una de las más insidiosas es aquella que consiste en cuestionar metódicamente mis acciones -y mis omisiones-, en un intento de desentrañar la verdadera motivación que las impulsa. Esto viene a cuento, pues estos días recordaba difusamente una cita que adjudiqué (erróneamente, como veremos luego) a Oscar W., en la que se aventuraba una justificación -por supuesto, no de índole moral- para ciertas conductas.
Recurrí entonces a mi modesta biblioteca -por llamarla de alguna manera-. Rescaté un pequeño ejemplar de El crimen de lord Arthur Savile y otros cuentos. Mientras soplaba el polvo acumulado durante un período cuya extensión no me atrevo a confesar, y apreciaba la rúbrica estampada en lápiz en la primera página ($ 2.-), reflexioné, a modo de consuelo, que la compulsión por la limpieza y la veneración del "libro objeto" no se encontraban entre mis obsesiones.
Acto seguido, releyendo el prólogo a cargo del traductor -espantosamente titulado Oscar W. es un esteta del lenguaje-, encontré la frase que buscaba. En realidad se trataba de una anécdota atribuida a Walter H. Pater, maestro de W. en Oxford. Parece que Pater no comulgaba completamente con las ideas de otro groso de la época, John Ruskin -cuya obra también influyó en Oscar-, quien sostenía que el arte -la belleza- tenía una función edificante. Y nos brinda aquí un enfoque más provocador a esa cuestión, invirtiendo en cierta forma sus términos:
"¿Por qué hemos de ser buenos, señor Pater?", le preguntó un alumno.
"Porque es muy hermoso".
Una de las más insidiosas es aquella que consiste en cuestionar metódicamente mis acciones -y mis omisiones-, en un intento de desentrañar la verdadera motivación que las impulsa. Esto viene a cuento, pues estos días recordaba difusamente una cita que adjudiqué (erróneamente, como veremos luego) a Oscar W., en la que se aventuraba una justificación -por supuesto, no de índole moral- para ciertas conductas.
Recurrí entonces a mi modesta biblioteca -por llamarla de alguna manera-. Rescaté un pequeño ejemplar de El crimen de lord Arthur Savile y otros cuentos. Mientras soplaba el polvo acumulado durante un período cuya extensión no me atrevo a confesar, y apreciaba la rúbrica estampada en lápiz en la primera página ($ 2.-), reflexioné, a modo de consuelo, que la compulsión por la limpieza y la veneración del "libro objeto" no se encontraban entre mis obsesiones.
Acto seguido, releyendo el prólogo a cargo del traductor -espantosamente titulado Oscar W. es un esteta del lenguaje-, encontré la frase que buscaba. En realidad se trataba de una anécdota atribuida a Walter H. Pater, maestro de W. en Oxford. Parece que Pater no comulgaba completamente con las ideas de otro groso de la época, John Ruskin -cuya obra también influyó en Oscar-, quien sostenía que el arte -la belleza- tenía una función edificante. Y nos brinda aquí un enfoque más provocador a esa cuestión, invirtiendo en cierta forma sus términos:
"¿Por qué hemos de ser buenos, señor Pater?", le preguntó un alumno.
"Porque es muy hermoso".
14 comentarios:
De todas maneras, cuál es el parámetro de la belleza. El paradigma del siglo XVIII no es el mismo que el actual.
Si la belleza es un valor en sí misma quién define a la belleza? Y cómo?
mmm, interesante.
me hizo pensar acerca de la moral hedonista: si es bello, produce placer, y por lo tanto, es bueno...
pd. ¿el bloguismo mediocre debe ser desconcertante?
(ud. desconcierta también -lo cual es bueno, creo. o bello. ;))
Alex:
Me parece que hay que separar dos conceptos en su apreciación: por un lado, claro, la belleza puede considerarse una especie de pauta cultural -o directamente, una cuestión de gustos- y por lo tanto sería variable y relativa. Lo que es bello para mí, puede no serlo para usted, sin irnos tan lejos en el tiempo.
Pero por otra parte, la belleza es un valor en sí misma en el sentido de que no tiene una finalidad moralizante (ni ninguna otra).
Me fui al car##o, es verdad...
Z...:
Sí, pero fíjese que ninguno de estos tipos era un hedonista (bah, Oscar no sé...mmm)
Ruskin pretendía una justificación ética de la belleza, y Pater sugiere en esa respuesta una justificación estética del comportamiento ético. Pero en general estaba a favor del arte "por el arte".
Z...:
No sé si debe, pero si usted encuentra algo desconcertante en este blog, es una prueba de que puede. Pura lógica.
(Un poco de desconcierto está bueno, sí :))
Cuando era pequeña llegué a cuestionarme si mi bondad era auténtica o si respondía a un mandato "moral-cristiano-estóico". Llegué a la conlusión de que la segunda opción era la correcta y que por lo tanto no era esencialmente buena. Pero luego me pregunté si ser buena no consistía en querer ser buena.
Conclusión: Haber leído su post años atrás me hubiera ahorrado una preocupación. Gracias.
A mi la bondad absoluta (esa gente buena buena siempre 24/7) me da miedito. No me parece humano. Porque la bondad absoluta requiere a veces de un sacrificio, dejar de lado el egoismo. Y ser egoista es humano. Bué yo también me fui al carajo.
Decía un amigo mío: "sí, es bueno: no roba, no mata"
Es interesante eso de las obsesiones que vienen y van. Las referentes al "libro objeto" sin duda, también.
Yo contraté un servicio de adsl brutal y en vez de zambullirme en blogger, estoy bajando peliculas todo el día. Por ahí usted comentó alguna vez que miraba películas bajadas de internet y lo consideraba culpable de las porquerías cinematográficas que se veía obligado a mirar. Si usted puede elegir qué bajar y no está bajo la dictadura del criterio ajeno, le recomiendo las siguientes:
thriller con estética comic
- Renaissance (2005)
- A scanner darkly (2006)
thriller victoriano con magos
- The illusionist (2006)
- The prestige (2006)
comedia liviana y sin pretensiones
- Keeping mum (2005)
- La doublure (2006)
"viñeta" (pequeñas historias con algo en común: café en la 1era, París en la segunda)
- Coffee and cigarettes (2003)
- Paris je t'aime (2006)
Ya sé que la mitad son francesas, pero no tema: nadie lo diría. Saludos,
mvd
Cuni:
Ah, qué tema...ser bueno porque es lo correcto, ser bueno porque nos hace bien (una forma de egoísmo), ser bueno porque es bello...¿qué hacemos?
Saludos.
Fodor:
El egoísmo es la tendencia natural del ser humano, como usted dice. El altruismo es artificial, cultural.
Pero, si bien éste es un blog medio turro, promueve la bondad (no sé bien cómo...)
MVD:
¿Qué cuenta? Por supuesto, recordé su(s) posts sobre la riqueza de los libros al escribir eso.
Así que está a full con la descarga...y yo que pensé que se había retirado por tiempo indefinido del bloguismo (ojo, no la culparía).
Muchas gracias por sus recomendaciones; las de los magos las bajé, a "A scanner darkly" me acuerdo que la consideré y luego la descarté -no sé bien por qué-. Pondré manos a la obra ¡a piratear!
Saludos.
PD: Ud. es muy perspicaz al atribuirme un prejuicio hacia el cine francés. Eso, o yo soy muy previsible.
Ah, pero si el cine francés es bello... Sobre todo las actrices...
(Demasiado frívolo lo mío)
Cine francés sobre amor y bondad (al menos para mi): Amelie.
Saludos.
quería decir algo así nomás, pero empecé a leer las opiniones y vi que todos se colgaron un poco demasiado con esto. y me dio cosa y pensé un poco, pero nada salió de mi cansado cerebro.
(y después vi el comentario de Amelié, y respeto los gustos ajenos y todo, pero me agarro rabia inmensa y ya nada más que eso salía de mi cerebro...)
(en qué estado de confusión que ando)
Fender:
Claro, ya le digo que lo mío es un prejuicio...además, debería considerar ese factor que usted nombra (para nada frívolo!)
Cecilia:
Podría decirse que Amelie es una especie de "cuento de hadas", de mensaje simple y edulcorado. Sin embargo, me gustó (como dice Fender, será por Audrey Tautou?)
Saludos!
Gerund:
Vamos, Ge. No sea así. Cuando esté mejor hablamos.
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