23 de mayo de 2008

25 de Mayo

La tarde se puso oscura. Espero que una lluvia de proporciones bíblicas ponga fin a esta monstruosa primavera.

3 comentarios:

Cecilia dijo...

Y que traiga un milagro bajo el poncho: que se arregle lo del campo.

Besos!

Cecilia dijo...

Es que Buenos Aires se ve... tan susceptible...

:)

Sr. Nadie dijo...

Si, todo muy lindo, pero yo quería que lloviera.
Creo que nunca más va a llover.

Sepan disculpar. Mejor, léanse unas minisagas
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