Todos somos creyentes; hasta el escéptico más irreductible aporta una considerable cuota de fé para construir su pequeña realidad personal. Cree en la Historia, cree en las leyes, cree en el carácter sublime de ciertas convenciones variables y más bien banales, cree que su comportamiento más primitivo responde a una especie de hechizo mágico, cree -no obstante- que es un ser inteligente, cree que no cree en nada.
Cree en sí mismo -la ingenuidad más conmovedora de todas-.
Cree en sí mismo -la ingenuidad más conmovedora de todas-.
9 comentarios:
Me hiciste acordar a la canción God, de Lennon.
Volvió!
Quedese!
Dele, K!
Salú.
V.
Tiene un viejecito con un hato de leña en la espalda, ahí arriba.
Buen auspicio.
Bienvueltado!!!
Abrazo
Buenas...
Lucy:
No tenía presente esa canción, pero fui recién a ver la letra...John me dá la razón, mirá ud.
Vontrier:
Algo así. Igual, hace unos días ya había publicado un post lamentable, y poco antes uno vacío, pero no se enteró casi nadies!
Si me lo pide así, me quedo...
Baterflai:
Bienvenida! Sí, la foto -que muchos reconocerán- es buenísima; no hace juego para nada con el resto del blog.
Fodor:
Igualmente ud. a éste! Otro abrazo.
Saludos a todos, y felices pascuas, etc.
Uy que buen post!!!
Es tan importante creer.
Saludos Este!!
Y Felices Pascuas!!
Gracias Cecilia, igualmente para ud.
Como dijo el poeta, "sólo creo que no creo en nada".
Saludos cordiales.
Prof. Glissendorf: qué poeta iluso -lo que está bien para un poeta-. Saludos.
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